Reflexiones de vida

Reflexionemos...
Pasamos la mayoría de nuestro tiempo lamentándonos con un ayayai, haciendo eco de noticias negativas, trabajando incesantemente, apenas vivimos con calidad. Obviamos interactuar con la familia, el celular a sustituido los sentimientos para expresar que se ama en un encuentro de cara a cara, de alma a alma. Nos hemos convertido en islas desérticas con nosotros mismos y el entorno. Es entonces, hagamos propicia la ocasión para revertir todo aquello que con ansiedad nos focaliza en separación. Vamos a reconciliarnos a través del perdón sincero, a olvidar los recuerdos hacinados al rencor. vamos a amarnos, es simple, solo proponerlo como propósito real y lema de existencia, confraternizando con todos los productos para la vida. Es Navidad, un bello tiempo de renacimiento de todo lo bello y hermoso que nos da la vida.
Lesbia con amor


¡Vivo este día y lo hago grande!.
Hoy no me distraeré ni me aburriré, seré como címbalos que resuenen con alegría. Olvidare las ofensas, tenderé las manos en una efectiva reconciliación con aquel que se designa mi enemigo. Consciente entenderé, que mis pruebas que tanto dolor me causan, son el diseño del sendero a transitar para hacerme más fuerte; porque de toda crisis se sale siempre fortalecido, ayuda a valorar lo que con dispendio se ha despreciado. Cuido mi salud con pensamientos y alimentos sanos. Rehuiré de compañías toxicas y absorbentes. Abriré mis brazos para abrazar y mis labios para sonreír, invitare al amigo solitario a compartir mi mesa, y en alabanzas y oración, dar gracias a Dios, a la vida, a la familia y a los amigos. Sé que no es ilusión, yo puedo ser alegre con alegría sana. Me perdono, y sin rencor puedo amar a mi semejante sin el egoísmo de que esto es mío, comparto lo que en abundancia me da Dios. Mi vida es un sueño realizable, con metáforas radiantes de fantasías reales. Hoy confirmo mi Dios que te amo y a ti hermano en este transito de amor y aprendizaje.